Cerberus - Redemption of Demigod (2010)

Hoy nos toca hablar de Cerberus, que nos brindan un Death en toda su pureza. Olvidáos de locuras técnicas, arpegios con influencias neoclásicas y canciones de estructuras indescifrables, volvemos a las raíces una vez más, señores. Preparáos para engancharos a la brutalidad de éstos señores chilenos, y añadirlos para siempre a vuestra lista de genialidades. Como siempre, vayamos por partes.

Cerberus comienzan sus andares en el año 1993, en pleno auge mundial del Death. Sin embargo, no es hasta 2002 cuando, precedido por varias demos en los noventa, aparece su primer álbum de larga duración, titulado Ébola. Y el disco del que vamos a hablar, con el ambicioso nombre de Redemption of Demigod, ve la luz en el año 2012. Si le dedicamos unos segundos a la portada, cómo sabéis que me gusta hacer, vemos que es bastante espectacular, cuando menos. No le faltan detalles para ser épica, ni el mago, ni los rayos, ni la brutal tonalidad roja, ni las sombras, ni el castillo, ni las calaveras... Cuando una portada podría ser un buen poster para colgar en cualquier habitación, sabes que has hecho un buen trabajo.

No obstante, estamos aquí para hablar de música. ¿Qué define la música de Cerberus? Cómo he comentado al principio, sin ser un trabajo puramente de la vieja escuela, pues podemos encontrar toques modernos en sus composiciones, sí que se apoya fuertemente en las raíces más primerizas de nuestro querido estilo. ¿Qué quiero decir con eso? Metal sin contemplaciones, puro y duro. Y sobre todo, adictivo.¿ Queréis pig squeals, filigranas y melodías? No vais a encontrarlos aquí. En cambio, si que os brindaran unos growls para caerse de culo, unas quintas rabiosas y unos poderosos ritmos de batería que, os aseguro, no se irán de vuestra cabeza en meses. No lo digo por decir, yo mismo he sido víctima de Darkest Tower. Lo entenderéis en unas líneas.

Respecto a sus letras, no encontraremos, al menos en éste trabajo, una violencia realmente explícita, aunque no podemos negar que estén exentas de cierta oscuridad (tal y como debe ser). Los temas más comunes que podremos encontrar están centrados en la blasfemia (nos encanta la blasfemia, ¿no es así?) y si no, relacionadas con el sufrimiento en general, lo que también es de nuestro agrado.

Para concluir, os dejo la que es, sin lugar a dudas, mi canción predilecta de éste trabajo, la increíble Darkest Tower. La más adictiva, la más contundente, la más definitoria y la más brutal. Me enganché a ella desde el primer momento, y no hay día en que no quiera escucharla. Quien sabe, a lo mejor a vosotros también os pasa. Podéis comprobarlo justo aquí.

Mejores canciones: Redemption of Demigod, Darkest Tower, Call of Blasphemy

Nota: 9/10