Disculpad mi ausencia, estos dias no he encontrado muchos huecos para escrbir. La buena noticia es que asistí al genial concierto que dieron Wintersun en Barcelona el dia 26 de Junio, y me hallo dispuesto a ofreceros un pequeño reportaje (o crónica, o como queráis llamarlo, el caso es que explicaré como fue e incluiré fotos y esas cosas).
Las puertas abrían a las 20 horas, así que nos pareció buena idea estar delante de la sala Apolo 2 a las 12 de la mañana. Cierto amigo nuestro llevaba allí desde las 7 (y eso que para él era tarde). La cuestión es que queríamos estar en primera fila y también conocer a todos los miembros del grupo posibles.
Las 8 horas transcurrieron con relativa fluidez. Conocimos gente y pudimos estrechar la mano del gran Jari Mäenpää, además de hacernos fotos con Kai y Jukka (Teemu, el otro guitarrista, se metió dentro rápidamente y solo pudimos cazarlo después del concierto).
En fin, hablemos de la música. Acomodados en nuestra primera fila, esperamos una media hora hasta que salieron a escena los teloneros Wind Rose.
Si os fijáis bien, en el fondo pone "Güintersan" |
Respecto a ellos, tenía que decir que no me gustaron en estudio en un principio, y eso que disfruto del Power Metal con una fruición poco saludable. Respecto a ellos, me esperaba una patada épica en la cara, y en un principio me parecieron algo sosos. Reflexionando un poco entendí por qué. Cuando empiezo a escuchar Power Metal anticipo algo del estilo de Blind Guardian o tal vez Helloween, y me faltó la potencia que esperaba.
Sin embargo, en directo no solo tuvieron ésta potencia, sino que hicieron alarde de un gran talento, tanto a nivel de ejecución de los instrumentos como de la composición. Me mostraba escéptico antes de que salieran a escena, antes de entender que la cosa no iba a ir de lo que yo esperaba, pues lejos de los grupos que he mencionado, Wind Rose tienen un toque más parecido a Dream Theater (sin canciones eternas) y a Symphony X. Tal vez no tan exagerados, pero son sus principales influencias. En definitiva, fue como ir a un restaurante y pedir un chuletón, y que te trajeran caviar.
Después de unos 45 minutos de actuación, llegó el momento que todos esprábamos, así que con la intro When Time Fades Away salieron Wintersun a escena. Empalmaron dicha intro con la primera canción larga de su nuevo disco, Sons of Winter and Stars. A parte de que es semidivina y épica, no hay mucho más que podamos decir de esa canción. Por desgracia, cuando Jari empezó a cantar, comprobamos con algo de frustración que tanto su micrófono como su guitarra estaban desconectados, pero al parecer, con la emoción del momento no se dio cuenta.
Más adelante en la canción vimos como un pipa barbudo (al que habiamos bautizado durante la cola como Jesucristo) salía disparado hacia Jari para conectarle bien el equipo. A partir de entonces el audio mejoró considerablemente, lo que nos permitió disfrutar del resto de la actuación.
Siguieron con la igualmente épica aunque algo más lenta Land of Snow and Sorrow (no es la peor del último disco, es la menos mejor), que sirvió para dejarnos preparados para uno de los puntos fuertes de la noche, Winter Madness (la del solo; hay otras canciones con solos, pero esta es la del solo), que fue uno de los principales causantes del dolor de cuello del dia después.
Siguieron con su primer disco con la lenta y épica Death and the Healing, con uno de los estribillos más cantables y pegadizos de la historia, y es que a ratos se oía más al público que al propio Jari. Y es que si nos quedamos con una canción lenta de ellos, es esta sin duda.
Beautiful Death me pareció uno de los puntos flojos de la noche (junto con Starchild, aunque eso fue culpa del audio). Si bien no es de mis canciones favoritas, disfruté mucho con los blast-beats de Kai, que ya baterízó el primer disco en el año 2004.
Uno de los mejores momentos nos lo brindó la siguiente canción, la brillante Time, que de nuevo tuvo a todo el público cantando a pleno pulmón. Y justo después vino el que a mi parecer fue el mejor tema de todo el concierto (por poca diferencia), el brevísimo y genial Beyond the Dark Sun. La verdad es que fue un milagro que no se rompiera ningún cuello en el proceso.
Por último, se despidieron con Starchild. No se bien por que motivo, pero el caso es que los problemas de audio volvieron, y al parecer no fui el único que se enteró de poco. A lo mejor en otras zonas de la sala se oía mejor.
Acabado el setlist, nos dedicamos a hacerles la pelota a los miembros del grupo, estrechar sus manos, conseguir sus firmas... Esas cosas que se hacen.
Mi valoración es extremadamente positiva, pese a los problemas de audio, por lo que ansio volverlos a ver en plenas condiciones. Aún así, la calidad de la actuación fue sublime.
Nos veremos pronto, con el reportaje del Move your Fucking Brain, que será dentro de nada.
Sin embargo, en directo no solo tuvieron ésta potencia, sino que hicieron alarde de un gran talento, tanto a nivel de ejecución de los instrumentos como de la composición. Me mostraba escéptico antes de que salieran a escena, antes de entender que la cosa no iba a ir de lo que yo esperaba, pues lejos de los grupos que he mencionado, Wind Rose tienen un toque más parecido a Dream Theater (sin canciones eternas) y a Symphony X. Tal vez no tan exagerados, pero son sus principales influencias. En definitiva, fue como ir a un restaurante y pedir un chuletón, y que te trajeran caviar.
Fary Mäenpää en acción |
Más adelante en la canción vimos como un pipa barbudo (al que habiamos bautizado durante la cola como Jesucristo) salía disparado hacia Jari para conectarle bien el equipo. A partir de entonces el audio mejoró considerablemente, lo que nos permitió disfrutar del resto de la actuación.
Siguieron con la igualmente épica aunque algo más lenta Land of Snow and Sorrow (no es la peor del último disco, es la menos mejor), que sirvió para dejarnos preparados para uno de los puntos fuertes de la noche, Winter Madness (la del solo; hay otras canciones con solos, pero esta es la del solo), que fue uno de los principales causantes del dolor de cuello del dia después.
Siguieron con su primer disco con la lenta y épica Death and the Healing, con uno de los estribillos más cantables y pegadizos de la historia, y es que a ratos se oía más al público que al propio Jari. Y es que si nos quedamos con una canción lenta de ellos, es esta sin duda.
Beautiful Death me pareció uno de los puntos flojos de la noche (junto con Starchild, aunque eso fue culpa del audio). Si bien no es de mis canciones favoritas, disfruté mucho con los blast-beats de Kai, que ya baterízó el primer disco en el año 2004.
El clásico cara a cara guitarrístico |
Por último, se despidieron con Starchild. No se bien por que motivo, pero el caso es que los problemas de audio volvieron, y al parecer no fui el único que se enteró de poco. A lo mejor en otras zonas de la sala se oía mejor.
Acabado el setlist, nos dedicamos a hacerles la pelota a los miembros del grupo, estrechar sus manos, conseguir sus firmas... Esas cosas que se hacen.
Mi valoración es extremadamente positiva, pese a los problemas de audio, por lo que ansio volverlos a ver en plenas condiciones. Aún así, la calidad de la actuación fue sublime.
Nos veremos pronto, con el reportaje del Move your Fucking Brain, que será dentro de nada.