Después de tantas entradas dedicadas al Brutal Death Metal, volvemos al Old-School.
La clasificación del grupo Entrails es curiosa. Si bien el grupo fue fundado en el año 1990 en Suecia (en pleno auge, si lo recordáis, del Old-School Death) grabó solamente un par de demos que no tuvieron mucha repercusión, y al poco se separaron. Hace un par de años, el guitarrista ya cuarentón Jimmy Lundkvist, en sus propias palabras, se sintió "nostálgico", y quiso recuperar lo que su grupo había sido, así que reunió a sus viejos amigos y juntos grabaron Tales from the Morgue, una puta genialidad, si me permitís el exhabrupto.
(Por si alguien piensa: ¡todos los discos te encantan, tío, destroza algun disco que sea una mierda de vez en cuando! Todo a su momento.)
El resultado, Tales from the Morgue, está sujeto a controversia. A todos les encanta, su crudeza, sus reminiscencias clásicas (me refiero al Heavy clásico, no a Mozart, tontainas), sus partes melódicas... Sólo que algunos creen que al ser un álbum bastante reciente, no debería ser considerado de la vieja escuela, sino solamente un homenaje a esa época, como ya hicieran Bloodbath. Otros opinan (entre los que me incluyo) que al estar la mayoría de éstas canciones escritas en el año 1990, sí que entraria dentro de éste género. Por mi parte, esto zanja bastante el asunto. Entre sus influencias se encuentran gigantes paisanos como Grave, Entombed y Dismember, probablemente las bandas más emblemáticas de esa época.
Antes de ponerme a analizar la música por fin, debo admitir que le tengo un poco de manía a este disco. ¿Que por qué? Pues ya debe hacer dos meses que le escribí al sr. Lundkvist para que me lo enviara, ya que la única forma de comprarlo es a través de el. Exacto, aún no lo tengo y empiezo a cabrearme. En fin, vamos a la música...
No escuchéis la intro antes de ir a dormir; se trata de un conjunto de ruidos siniestros y gritos de gente siento lentamente desmembrada, sobre una música de piano increíblemente tétrica, que pone los pelicos de punta. Realmente acojona, os he avisado. Después de esta intro entra bastante fuerte con Blood Red, una sucesión de gritos desgarrados con algunos de los mejores riffs del álbum. Sigue con Voices (mi favorita y la que os enseñaré) que bebe, como ya he dicho, directamente del Heavy clásico, con una estructura bien definida y realmente melódica y brutal al mismo tiempo.La sucesión de canciones siguientes son igualmente brutales, mezclando en mayor o menor medida los ingredientes que he mencionado. Al tratarse de un estilo viejuno tiene unas estructuras mejor organizadas, con unos estribillos bien definidos. Respecto a la batería, aunque de vez en cuando encontramos algun blast-beat (especialmente al principio de la canción Entrails), el ritmo predominante es el típico "tu-pa tu-pa tu-pa" heredado del thrash. Las guitarras, como corresponde al estilo, están bajadas lo máximo posible y distorsionadas hasta parecer un par de abejorros. La voz se basa más en el rasgado que en lo gutural, resultando los growls perfectamente inteligibles, pudiendo discernir la letra con unas pocas escuchas. Como siempre, os remito a que lo escuchéis y flipéis por vosotros mismos, dudo sinceramente que os defraude. Al contrario que muchos, creo que podría incluso gustar a quienes no estén muy aficionados al death. Mencionar, por último, que está producido por el gran Dan Swanö (recordáis, ese señor/semidiós de Suecia que tantos ábumes produce y tantos instrumentos toca? También se nota bastante su zarpa en este trabajo).
Si tuviera que encontrarle un punto flojo, sería la canción "Triumph of the Sinners". Es buena, y probablemente os gustará a muchos, péro debo admitir que una canción de 7:31 minutos que consista al 100% de death metal puro puede llegar a cansarme un poco. Me gustan las canciones largas, pero necesito variedad en ellas o las despacho rápido. Como siempre, mi opinión chicos.
Ha llegado el momento de daros una pequeña muestra. FLIPAD CON "VOICES", BASTARDOS!
Entrails - Voices
Mejores canciones: Blood Red, Voices, Euthanasia, The Morgue
Nota: 10/10
Buf, me he vuelto a cabrear por no tener el disco al escuchar esto... Hasta la próxima, gentuza!
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