ESPECIAL: Las mejores cervezas para escuchar Death Metal (I)

Por todos es sabido que uno de los mundillos mas relacionados con el Metal (en general) es el de la cerveza. Esta bebida acostumbra a ser una de las aficiones principales de los fans de ésta música, lo que podemos apreciar, en no pocas ocasiones, al fijarnos en sus orondas panzas. No siempre es el caso, pero creo que me explico bien.

Así que hoy me he decidido a unir estos dos conceptos, después de que se me ocurriera la pregunta: "Qué cervezas irian mejor para el Death?", y mas importante aún: "Les importará algo a los que me leen?". 

Así que después de realizar un exhaustivo estudio (basado en  la ingesta de birra) he seleccionado, al menos por hoy, tres tipos diferentes de cerveza, y las he intentado relacionar con el grupo/canción que más pegaría con su sabor. Comencemos.

1. Judas

La Judas, además de ser de mis favoritas en general, también es de las más adecuadas para saborear con Death Metal de fondo. 

Proviene de Bélgica, donde en general la calidad de la cerveza suele ser bastante alta. Tiene una graduación de 8,5%, un porcentaje elevado. De color oscuro, que contrasta con su espuma blanca. Aunque en la foto no se aprecia el color, péro es la más decente que he podido encontrar.

Su sabor, como nos imaginábamos, es bastante fuerte y con muchos matices, aunque si destaca principalmente es por un regusto amargo bastante marcado. Todos estos elementos, pueden hacer dificil saborear el alcohol, lo que unido a su alta graduación lo convierte en la cerveza perfecta para que te emborraches sin darte cuenta.

En España es relativamente fácil de conseguir, ya que cualquier supermercado un poco grande debería contar con ella, a poco más de un euro la botella. Ah, y tomadla fria (no debería decir esto, pero hay gente que necesita muchas explicaciones). 

Su sabor fuerte y contundente y el regusto seco que nos queda la hacen perfecta para ser bebida mientras se escucha Death Metal tradicional y sin filigranas. Aunque creo que la canción que mejor casaría es Like Fire de Bloodbath, simple y brutal.

2. Grimbergen

Supongo que la Grimbergen es lo más parecido a la cerveza de los reyes (o de los dioses). Como la Judas, proviene de Bélgica, aunque es otra historia.

La descubrí estando en un bar hace algo más de un año. Estaba sentado en la mesa junto a algunos amigos, y al camarero se le ocurrió ofrecernos Grimbergen. Cuando la probamos nos quedamos alucinados, ya que nunca habíamos bebido nada igual. Nos la fuimos pasando de uno en uno como si de un porro se trarase, y se acabó en seguida, pero valió la pena.

Aunque es oscura y de sabor fuerte como su prima Judas, tiene diferencias notables. En primer lugar, su graduación puede llegar a la brutalidad del 10%. Si bien tanto su color como su graduación nos harían pensar en un sabor amargo, nada más lejos, pues la Grimbergen tiene muchos matices dulces, tanto en el primer trago como en el regusto que nos deja. Algo más rara de encontrar en nuestro país, pero también puede ser conseguida por un euro y medio aproximadamente.

Al ser una cerveza algo más compleja y más variada en cuanto a sabor, he pensado en un Death Metal Técnico al estilo de Necrophagist o Viraemia (dependiendo de si os gusta con más clase o más loco).

3. Franziskaner

Por que las variantes más suaves del Death también merecen su correspondiente cerveza, hablaremos de Franziskaner. Es radicalmente diferente a las dos marcas que hemos analizado ahora. Para empezar, proviene de Alemania, y es del tipo Weissbier, receta característica del país, basada en un alto porcentaje de trigo en su elaboración. 

Las altas cantidades de trigo le dan un color claro bastante reconocible y un sabor suave. Además su graduación no es particularmente elevada (5%, no mucho más que una cerveza convencional). Por todo esto es bastante probable que la engulláis sin mesura alguna, y cuando os déis cuenta sea demasiado tarde. Lo digo por experiencia.

Muy fácil de encontrar, tiene como ventaja respecto a las otras dos, que por el mismo precio (algo más de un euro) podéis conseguir una botella de medio litro. Se dice pronto pero al tratarse de Franziskaner dura bastante.

Me doy cuenta ahora de que no he hablado mucho de Death Melódico en lo que llevo escribiendo aqui. Me propongo cambiar esto, y que mejor manera de empezar que con Arsis. Si bien también realizan un estilo técnico, centremonos en su melodia a la hora de saborear esta cervezaca.

Siempre que hago especiales de éstos me hago un buen hartón de escribir. Espero que la lectura no se os haga pesada os animéis a probar las cervezas que os he comentado. ¡Hasta la proxima!