16 may 2013

Adramelech - Psychostasia (1996)

"Summoning the spirits
from the regions of beyond
journey to the land of dead
brings the spirits among the living
"

 Hay quien dice que el auténtico Death Metal murió en los 90. Básicamente opinan que la única música que merece esa denominación es la primera oleada, evolucionada directamente del Thrash, con toda su sencillez y brutalidad. La verdad es que, aunque no estoy del todo de acuerdo con esa afirmación, entiendo que los que vieron nacer y desarrollarse el género estén nostálgicos cuando aparece el grupo de Death Técnico número ochocientos con sus gritos agudos y sus sweeps, y echen de menos la época en la que su estilo conservaba su sabor original.

Hace unos seis años comenzamos a experimentar una nueva oleada de Thrash, (Evile, Warbringer, Gama Bomb, Lazarus A.D) y al parecer, desde hace dos estamos a las puertas de una nueva era de Death, con grupos que vuelven a las raíces, como Entrails, Funebrarum, Facebreaker, etc.

Por mi parte no opino que lo que se haga ahora no sea Death. Para algo existen los subgéneros, y tanto el estilo más técnico, como el brutal, como el melódico, y todas las ramas que podamos imaginar están directamente evolucionadas de ese primer estilo. ¿Hay que hacer una distinción entre los estilos más antiguos y los modernos? Claro que si. ¿Ha muerto el Death Metal? Claro que no, joder.

Después de quedarme a gusto, podemos hablar de Adramelech. Como ya expliqué en anteriores artículos, la corriente finlandesa siempre ha tenido un toque más experimental y oscuro que la sueca, lo cual también se aplica a su álbum debut, Psychostasia. Mucha gente cree que el punto álgido de éste grupo fue en su posterior EP Seven, mejor producido y más crudo. Aunque Seven me encanta, opino que Psychostasia es de ésos pocos álbumes con una fórmula perfecta (si, hoy estoy rebelde y hipster).

Por una parte los riffs combinan oscuridad con una contundencia imponente, y no por ello dejan de ser rápidos. En ninguna canción nos dejan sin momentos adrenalínicos. De vez en cuando nos encontramos con algunos compases acústicos que, sorprendentemente, no nos cortan el rollo, sino que dan personalidad a las canciones y aportan una atmosfera oscura muy trabajada.

Las vocales son realmente prodigiosas. Por una parte su base es la del growl clásico, aunque en ocasiones suena como un susurro, lo que les da un toque único. Jarkko Rantanen es el responsable. A parte de ser el único cantante, también es el batería, cosa realmente poco usual. Como nota, decir que ha sido batería en directo para Demigod, los considerados reyes del Death finlandés (siguiendo con mi vena rebelde, Adramelech me gustan más que Demigod).

Un gran disco, y en mi opinión, uno de los mejores para empezar si se quiere profundizar en el Death Metal antes de su "muerte". La verdad es que odio cuando me cuesta elegir canción de muestra. Esta vez estaba entre la primera, Heroes in Godly Blaze, y la última, Across the Gray Waters. Después de mucho pensar os dejo con la primera, pero recomiendo escucharlas las dos (o todas, ya que estáis).



Nota: 9/10

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